domingo, 3 de junio de 2012

Paisajes del Alma









Amanecer en Valdelama. óleo/lienzo. 146X114cm



 
 





Azul. óleo/lienzo. 150X150cm


Tormenta de primavera. óleo/lienzo.











Oda a la mañana.óleo/lienzo. 120X60cm

 

 

 

PABLO NERUDA (1904-1973)

Oda a una mañana del Brasil

NAVEGACIONES Y REGRESOS (1959)


Esta es una mañana

del Brasil. Vivo adentro

de un violento diamante,

toda la transparencia

de la tierra

se materializó

sobre

mi frente,

apenas si se mueve

la bordada verdura,

el rumoroso cinto

de la selva:

ancha es la claridad, como una nave

del cielo, victoriosa.


Todo crece,

los árboles,

el agua,

los insectos,

el dia.

Todo termina en hoja.

Se unieron

todas

las cigarras

que nacieron, vivieron

y murieron

desde que existe el mundo,

y aquí cantan

en un solo congreso

con voz de miel,

de sal,

de aserradero,

de violin delirante.


Las mariposas

bailan

rápidamente

un

baile

rojo

negro

naranja

verde

azul

blanco

granate

amarillo

violeta

en el aire,

en las flores,

en la nada,

volantes,

sucesivas

y remotas.


Deshabitadas

tierras,

cristal

verde

del mundo,

en alguna

región

un ancho rio

se despeña

en plena soledad,

los saurios cruzan

las aguas pestilentes,

miles de seres lentos

aplastados

por la

ciega espesura

cambian de planta, de agua,

de pantano, de cueva,

y atraviesan el aire

aves abrasadoras.


Un grito, un canto,

un vuelo,

una cascada

cruzan desde una copa

de palmera

hasta

la arboladura

del bambú innumerable.


El mediodia

llega

sosegado,

se extiende

la luz come si hubiera

nacido un nuevo río

que corriera y cantara

llenando el universo:

de pronto

todo

queda

inmóvil,

la tierra, el cielo, el agua

se hicieron transparencia,

el tiempo se detuvo

y todo entró en su caja de diamante.








Metal azul. óleo/lienzo. 130X130cm

Alicia se asoma a la mirilla de su puerta blindada. Un hombre alto y corpulento da una última calada a un cigarrillo, y después lo deja caer al suelo. Lo apaga con el pie, y lentamente, muy lentamente, levanta la cabeza y mira directamente hacia ella. Por un momento, se distingue el brillo helado de unos ojos de un azul mortecino, casi gris, que como siempre, dicen muchas cosas.





Serenata. óleo/tela.


Verano. óleo/lienzo. 146X114cm

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